Después de la pausa obligada por la pandemia el pasado año, este 2022 regresamos a Retro Classics en Stuttgart. En un principio se tenía que haber celebrado en el mes de marzo, pero los organizadores decidieron retrasar la feria un mes. Del 21 al 24 de abril más de 80.000 visitantes se acercaron hasta la feria de Stuttgart para disfrutar de nuevo de este gran evento. Retroclassics se había convertido en la feria de clásicos más grande de toda europa, aunque en esta edición solo pudimos ver una versión algo más reducida. No fue posible llenar todos los pabellones como en años anteriores, ya que muchos compraventa decidieron no arriesgarse a organizar un viaje que les supone un gran desembolso para luego tener que suspenderlo por nuevas restricciones. Sobre todo echamos de menos los expositores venidos de otros países.
Solo dos fabricantes acudieron de forma oficial. Porsche para celebrar los 40 años del grupo C llevó nada menos que cinco unidades, dos 956 y tres 962. También BMW acudió a la cita con un Stand en el que se mezclaban la modernidad con algunos de sus modelos más emblemáticos.
Aunque parece que no pasen los años por él, la reinterpretación del mítico Mini por parte de BMW ya supera los 20 años. Con pequeños cambios estéticos su diseño se mantiene totalmente vigente hoy en día. En Stuttgart vimos una pequeña muestra de este exitoso modelo.
Lógicamente estando en Stuttgart un gran porcentaje de los vehículos expuestos eran de las dos marcas más emblemáticas de esta ciudad, Porsche y Mercedes-Benz. Casi se puede decir que se podía encontrar cualquier modelo de la historia de ambas marcas.
Algo que ya venía sucediendo en las últimas ediciones y que este año parece que se ha incrementado notablemente es la presencia de coches modernos. Incluso muchos de ellos nuevos. Aunque con el eslogan de Neo Classics se han ido incluyendo en años anteriores los coches deportivos que todavía no han alcanzado el estatus de clásico. En esta edición para mi gusto su número resultaba excesivo y en algunas zonas uno tenía la sensación de no estar en una feria de clásicos.
A los que amamos los vehículos con motores de combustión nos resulta difícil la proliferación de coches eléctricos. Aún así el futuro no resulta tan traumático como el intento por parte de algunas empresas de intentar subirse al carro instalando motores eléctricos en coches antiguos. En mi opinión algo falto de toda lógica y con lo que se pierde totalmente la esencia del vehículo en cuestión. Aquí vimos dos ejemplos, uno sobre un Porsche 911 y otro sobre un Delorean. Aunque esto no es nada comparado con un intento de réplica de un Mercedes-Benz 770 construido sobre la base de un ML 55 AMG. En fin como se suele decir; «para gustos, colores».
Una de las cosas que no deja de fascinarme por muchas veces que vuelva a Stuttgart es ver tantos Mercedes-Benz 300 SL juntos. Da igual que sea en su versión coupé o roadster, el modelo más mítico de Mercedes sigue siendo uno de los coches más deseados y admirados por todos los aficionados independientemente de su edad.
La exposición para conmemorar los 100 años de la marca de motocicletas Moto Guzzi estaba programada para el pasado 2021, pero la pandemia impidió celebrar este aniversario. Este año eran más de 70 las motos que se mostraban de la centenaria marca italiana.
Algo que nos hace ser optimistas de cara al futuro es la gran cantidad de público que se acercó hasta Stuttgart, pero sobre todo el gran número de vehículos que el último día de la feria portaban el cartel de vendido. Esperamos que poco a poco regrese al tamaño y calidad de pasadas ediciones y nos veremos el próximo año en Retro Classics Stuttgart.
Fotografías: Jose González.