Swiss Classic World 2019

El fin de semana del 25 y 26 de mayo se celebró por sexta vez «Swiss Classic World» en Lucerna, una feria a la que he tenido la suerte de asistir en todas sus ediciones y que nunca defrauda. A pesar de contar con un espacio reducido, la calidad de lo expuesto no deja de sorprendernos. Ya en el aparcamiento es posible encontrar desde un Aston Martin DB5 hasta infinidad de Porsche, Ferrari y otras marcas de prestigio. En esta edición una muestra de autobuses y camiones de la marca suiza Saurer nos daban la bienvenida nada más aparcar.

Un camión de bomberos de 1928 y un autobús de 1921 eran los más antiguos que podíamos ver en el exterior, con una gran número de vehículos de esta marca, tanto de uso militar como civil.

Ya en el interior podiamos ver de nuevo más vehículos de esta marca, entre ellos cabe destacar un camión del año 1911. Este Saurer del tipo 3KT contaba con una transmisión por cadena y fue enviado en el año 1912 a Brasil, país en el que permaneció hasta el año 2003, cuando regresó de nuevo a suiza.

Este 2019 viene cargado de aniversarios de modelos y marcas míticas, en Lucerna pudimos ver una gran exposición dedicada a los 100 años de Bentley, con modelos tanto clásicos como modernos. También, como podemos ver en la foto que encabeza este artículo, en el exterior eran muchos los visitantes que se desplazaron hasta la feria a bordo de un modelo de la marca inglesa. Un precioso e imponente Bentley 6,5 litros de 1926, uno de los 363 fabricados, era sin duda la unidad más destacada de esta muestra.

En el Stand de la «Fondation Renaud» pudimos ver tres maravillas de esta colección, un Duesenberg J de 1929, un Isotta Fraschini Valentino Cabriolet de 1927 con carrocería realizada por el carrocero milanés Castagna y un Ferrari 250 GT Lusso de 1961. Esta fundación dispone de un gran número de vehículos disponibles para su alquiler, tanto para conducir uno mismo, como otros modelos más especiales como el Isotta Fraschini de la imagen inferior, que solo están disponibles para su alquiler con conductor.

Entre los especialistas en la compra-venta de clásicos la oferta y variedad era muy amplia, con coches tanto alemanes, como italianos e ingleses. Con rarezas como un Lea – Francis 14 HP Sport Cowell de 1946 , un prototipo del que solo se fabricaron dos unidades y que tenía a la venta Lutziger Cars por 159.900 CHF.

Solo se fabricaron 142 unidades del Arnolt-Bristol Roadster y en Lucerna pudimos ver nada menos que dos unidades de este escaso deportivo, y ambas estaban disponibles para su venta. Este deportivo fue carrozado por Bertone y en la actualidad sobreviven menos de 90 unidades.

El especialista en Ferrari Kessel presentaba un Stand por primera vez en esta feria con un Ferrari 275 GTS y diferentes recambios de su departamento Kessel Classic. Kessel dispone de dos concesionarios Ferrari en Suiza uno en Lugano y otro en Zug, así como también un equipo de competición presente en los circuitos de todo el mundo desde hace muchos años.

Otro renombrado especilista Ferrari en Suiza es Niki Hasler, el concesionario Ferrari en Basilea es ya un veterano en esta feria, donde en esta ocasión nos presentaba una carrocería de un 365 GTB4 en proceso de restauración o un 512 BB entre otros.

La Emil Frey es el mayor importador de vehiculos de Suiza y su departamento de clásicos toda una referencia en el mundo entero. A pesar de ser distribuidores de muchisimas marcas son más conocidos por ser unos de los mayores especialistas en coches ingleses. Siendo uno de los solo 13 Aston Martin Heritage que hay en todo el mundo. Como no podia ser menos en Lucerna nos presentaban cuatro automóviles restaurados impecablemente.

Un Jaguar XK 140 SE de 1956, un Land Rover Range Rover de 1974 con solo 53.000 km, un Aston Martin V8 Volante de 1990 y un recién restaurado Land Rover serie 1 de 1955. Este último a la venta por 87.000 CHF, una cifra que a priori puede parecer desorbitada, pero que teniendo en cuenta los 140.000 CHF  que podría llegar a costar una restauración en Suiza del nivel que presentaba la unidad en cuestión, pues no nos asusta tanto.

Una muestra de la calidad de los coches que siempre nos encontramos en esta feria es la cantidad de unidades con pedigrí que vemos cada año, en esta ocasión destacaríamos el Porsche 911 S/T con el que Björn Waldegård ganó el rallie de Montecarlo en 1970, el Aston Martin DB4 que perteneció al actor Peter Ustinov o un Alfa Romeo tipo B P3 de 1932 que condujeron pilotos de la talla de Tazio Nuvolari, Rudolf Caracciola o Louis Chiron.

Siguendo con unidades especiales siempre es un placer ver alguno de los escasos Porsche 959, o un inmaculado Lancia 037 Stradale, por poner algún ejemplo.

En la zona dedicada a la compra-venta entre particulares abundaban los coches americanos, alemanes o ingleses. Con mención especial para un raro Alpine A110 GT4 de 1966 por el que pedían unos 43.000 CHF, solo se fabricaron 263 unidades entre 1963 y 1969 y esta unidad montaba el motor Renault-Gordini de 1,3 litros y 105 cv de potencia.

También nos encontramos con una unidad única, el Ford Montecarlo GT. Este coche fue diseñado y construido por Pietro Frua sobre la base del Ford Escort GT y expuesto en el salón del automóvil de Paris en 1971. Desde el año 1972 se encuentra en Suiza y tan solo ha recorrido 35.000 km, por este ejemplar se pedían 55.000 CHF.

En el pabellón dedicado a los vehículos americanos, este año era menor el número de coches que en ediciones anteriores, aunque este espacio sobrante se rellenó con varios puestos de piezas y diversos accesorios.

Varios eran los clubes y asociaciones presentes, como el de Austin Healey Suiza, el de propietarios de Jaguar o la federación suiza de vehículos históricos. El Lady Drivers es una sección del «Schweizer Motor Veteranen Club», y está dedicado en exclusiva a las mujeres que como dice su eslogan, «Für Ladies mit Benzin im Blut», que traducido literalmente al español sería, para mujeres con gasolina en la sangre.

En toda feria de clásicos que se precie no puede faltar la venta de accesorios como pueden ser la ropa, miniaturas, piezas de recambio o libros y esta por supuesto no podía ser una excepción, como pueden observar en las siguientes imágenes.

A todos los eventos de clásicos a los que acudimos en Suiza siempre nos encontramos con un gran número de coches con carrocerías suizas, en esta ocasión para mi gusto destacaría un precioso Alvis TE 21 Graber Super. Esta unidad fue el primero de los 7 chasis Alvis TE 21 carrozados por Hermann Graber y la tenía a la venta el especialista Cristoph Grohe Fine Classic Cars.

De nuevo en el exterior, en el aparcamiento disponible para los visitantes que se desplazan con su propio clásico, nunca deja de sorprendernos  la calidad y variedad de los coches y lo cuidados que están los clásicos en este país. En la inmensa mayoría de los casos con un mantenimiento o restauración impecables donde la originalidad prima por encima de todo.

Para concluir, esta edición ha sido con 13.000 visitantes un nuevo récord, algo que da muestra del creciente interés del público en este tipo de eventos y que naturalmente esperamos que siga aumentando en la próxima edición.

Fotografías: Jose González.

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