El pasado 30 de abril se celebró el 9° GP de Mutschellen en la localidad de Rudolfstetten. Este ayuntamiento, aunque pertenece al cantón Argovia, se encuetra a pocos kilometros de Zúrich. Aunque este evento se venía celebrando cada dos años, debido a la pandemia ya habían pasado nada menos que 5 años desde la última vez que se subió al paso de montaña de Mutschellen. Más de 300 vehículos, de los cuales unos 80 eran motocicletas, se reunieron la fría mañana del domingo 30 de abril para disfrutar de un día de carreras.
Oficialmente el límite de inscripción era el año 1993, no obstante pudimos ver coches más modernos como un Maserati 4200 Trofeo Gransport del año 2003 o un Ginetta G50 GT4 del 2011. El coche más antiguo era un American La France 40 del año 1915. Siempre es espectacular ver estos enormes vehículos americanos convertidos en coches de carreras.
Una de las atracciones era el Gaggenau-Rolls Royce del año 1934. Este coche combina un chasis Gaggenau del año 1911 con un motor Rolls Royce. Este motor era empleado por los aviones de combate Hurrican y por los tanques Centurion. En esta unidad este 12 cilindros de 27 litros de cilindrada desarrolla más de 1000 cv de potencia. Su sonido y el fuego que salía por los tubos de escape le hacían ser uno de los más aclamados por el público.
No menos miradas atraía un Delahaye 107 de 1924, Un chasis, un asiento, un volante y un motor con 6200 cc y 130 cv. Lo que hace especial a este coche es que carece de carrocería y eso por no ser lo habitual siempre es un aliciente para los espectadores.
El Sauber C2 fue el segundo protitipo desarrollado por Peter Sauber. Estaba equipado con un motor Cosworth de 1.6 litros, 240 cv y capaz de subir hasta las 10.000 rpm. Su peso era de solo 480 kg y logró algunas victorias y podios a lo largo de su vida deportiva. Solo se construyeron dos unidades del Sauber C2. En el año 2006 su actual propietario compró el chasis 02 en bastante mal estado. Después de un proceso de restauración de siete años, desde el año 2013 es un asiduo de las carreras de clásicos de Suiza.
Los combustibles sintéticos parecen ser la salvación de futuro para los motores de combustión. En el GP de Mutschellen fueron varios los coches que llevaban este tipo de combustibles en sus depositos.
Los días anteriores al gran premio habían sido bastante lluviosos y las temperaturas de la mañana no acompañaban. A pesar de ello la afluencia de público a lo largo del día fue constante y ya después del mediodía era difícil encontrar un sitio en primera línea. Parece que la afición al vehículo clásico sigue vigente. Seguir disfrutando del sonido de los motores de coches y motos que en algunos casos superaban los 100 años siempre es un placer.
Esperamos que no deban pasar otros cinco años para la próxima edición y les dejamos con una amplia galería de fotos que deseamos que les guste.
Fografías: Jose González.