
En febrero de 1966 se presentó el Ferrari Dino 206 S junto a su hermano mayor, el legendario 330 P3 de cuatro litros de cilindrada. Enzo Ferrari quería construir 50 unidades de este pequeño deportivo de motor V6. Su intención era poder homologarlo en la categoría de coches deportivos hasta 2 litros del grupo 4 y no como prototipo del grupo 6. Aquel verano de 1966 la industria italiana sufrió protestas generalizadas que truncaron los deseos de Ferrari, que decidió centrar sus esfuerzos en la fórmula uno y los grandes prototipos. Finalmente solo se construyeron 18 unidades del Dino 206S. Con números de chasis comprendidos entre el “002” y el “036”, todos ellos terminados número par.
El nuevo 206 S, que sucedía al 206 SP de 1965, disponía de un bastidor multitubular soldado y reforzado con paneles de aleación remachados. Algunos paneles de fibra de vidrio también se unieron a los tubos del bastidor. Los depósitos de combustible se situaron en ambos laterales y tenían una capacidad conjunta de 100 litros. La carrocería era una versión reducida del 330 P3 y fue construida por la compañía de Piero Drogo, Carrozzeria Sports Cars en Módena.

Motor y prestaciones
El motor Dino V6 a 65 grados y 4 árboles de levas adoptó las dimensiones de 86 mm de diametro x 57 mm de carrera por cilindro utilizado en el coche ganador del Campeonato de Montaña de 1965, con una capacidad de 1986,6 cc. Las culatas rediseñadas contaban con un sistema de encendido de una bujía que sustituía al sistema de doble bujía de 1965. Se utilizaban tres carburadores Weber de doble cuerpo y una inyección indirecta Lucas. Gracias a estas mejoras, el Dino 206 S tenía inicialmente 220 CV a 9.000 rpm.
Este pequeño coche tenía unas dimensiones de 3875 mm de largo, 1680 mm de ancho y una altura de solo 985 mm. Su peso era de solo 580 kg en vacío. Esto le hacía ser un coche perfecto para las subidas de montaña, disciplina en la que consiguió sus mayores logros. Comparado con otros prototipos de la época puede parecer que pequeño motor le dejaba en inferioridad, pero gracias a su ligereza era capaz de alcanzar los 270 km/h.

Chasis Nº022
El chasis Nº022 tuvo como primer propietario al aristócrata italiano Clemente Ravetto. Fue una de las figuras más destacadas del equipo siciliano Scuderia Pegaso, habiendo hecho campaña con los Ferrari 250GTO y 250LM, y con un Jaguar E-Type. Fue vicefiscal de la República de Vrone y caballero de la Orden de Malta y de la República Italiana. Su hijo, el Dr. Manfredi Ravetto, fue director general del equipo de fórmula 1 HRT, Hispania Racing.
Ravetto debutó con su Dino 206S el 31 de julio de 1966, corriendo con el número 470 en la subida de Trieste-Opicina. Sin embargo, la factura de la fábrica de Ferrari por su compra del Dino ‘022’ fue fechada el 29 de marzo de 1967, citando el ‘Telaio’ (chasis) ‘022’ y el ‘Motore’ ‘022’ – acabado en Rosso Corsa (Rojo Racing). El precio cobrado por el coche “completo con cinco ruedas y neumáticos”) era de 8.876.400 liras.
Clemente Ravetto participó el 25 de abril de 1967 en los 1.000 km de Monza, copilotando este Dino 206S, en su forma original de carrocería Drogo, con otro aristócrata siciliano, y experimentado piloto de Fórmula 1, el príncipe Gaetano Starrabba di Giardinelli. Pero su carrera terminó con un fallo de motor.
Ravetto reapareció en el coche en junio de ese año, terminando segundo en su tierra en la subida del Monte Pellegrino, a las afueras de Palermo, Sicilia. Y fue a una de las personalidades más destacadas de Palermo a quien Ravetto vendió el “022” en 1968.

En manos de Pietro Lo Piccolo
Pietro Lo Piccolo también era un entusiasta de la aviación y competía en carreras aéreas, incluida la Vuelta a Sicilia, mientras que en el centro de Palermo era una figura conocida que iba en bicicleta a su oficina porque no soportaba los atascos…
Su carrera con el Ferrari Dino 206S ‘022’ comenzó con un 5º puesto en la carrera Coppa Bruno Carotti en Vallelunga, Roma, en junio de 1968. En agosto ganó su categoría, 5º en la general, en la Coppa Citta di Enna, alrededor del lago de Pergusa, en Sicilia, y en septiembre de 1968 ganó la subida de Cefalu-Gibilmanna, seguida en octubre por la victoria en Val d’Anapo-Sortino. Quedó segundo en la prueba de Citta d’Orivetto antes de que se instalara en el coche, para 1969, la carrocería deportiva ligera Ferrari 212E del tipo Montagna, hecha a medida para él en vetroresina (fibra de vidrio). Esta carrocería es la que porta en la actualidad como vemos en las imágenes.
Pietro Lo Piccolo condujo el ‘022’ para ganar seis importantes eventos nacionales en esa nueva temporada: la subida de San Benedetto del Tronto-Acquaviva Piceno, Monte Pellegrino-Polerna, Trapani-Monte Erice, la Coppa Nissena, Val d’Anapo-Sortino y Camucia-Cortona. Corrió con el coche en la Coppa Citta di Enna en Pergusa, terminando 6º, y quedó 3º en la Coppa di Tolentino.

El piloto siciliano inscribió al “022” en una de las carreras automovilísticas más importantes: la Targa Florio de 1970, quinta prueba del Campeonato Mundial de resistencia de ese año. Lo Piccolo y Salvatore Calascibetta pilotaron el Dino 206S bajo el estandarte de la Scuderia Pegaso y terminaron en el puesto 11 de la general y en el segundo de la clase, solo superados en esa categoría por el Alfa Romeo T33/2 de Jonathan Williams/Giovanni Alberti, ex piloto de Ferrari.
Con el ‘022’, Lo Piccolo, ganó posteriormente la Coppa Faro de 1970, el Trofeo Ludovico Scarfiotti, el Monte Pellegrino y las subidas de Val d’Anapo-Sortino. En la carrera de los 500 km de Mugello, el 19 de julio de 1970, terminó en el puesto 14 de la clasificación general, y entre las subidas de Pellegrino y Val d’Anapo sufrió un accidente durante los entrenamientos de la Coppa Citta di Enna en Pergusa, al chocar el ‘022’ con la barrera de protección de la pista a gran velocidad. Sin embargo, el coche fue perfectamente reparado, como lo demuestra su victoria del 12 de octubre en Val d’Anapo.

Después de las carreras
En su vida posterior, el coche fue adquirido por el renombrado coleccionista francés de Ferrari, Jess G. Pourret, y en 1976 pasó a la legendaria Colección Ferrari de Pierre Bardinon en Mas-du-Clos, Aubusson, Francia. Posteriormente, pasó el coche a Jean-Marie Cauwet de St Maur, Francia, para volver a adquirirlo en años posteriores.
Finalmente, en 1984, este Ferrari Dino 206S pasó a manos de su actual propietario, Jack Setton, en cuya reconocida y respetada colección privada se ha conservado durante los últimos 36 años. En el año 2020 fue sacado a subasta en París por Bonhams, aunque finalmente no fue vendido al resultar los 2.850.000 € de la puja más alta insuficientes para el vendedor.






Fotografías: Jose González.