
Las ferias de vehículos nuevos no atraviesan su mejor momento y en mi caso hace tiempo que perdí el interés en asistir a este tipo de eventos. No solo debido a que la gran mayoría de coches nuevos me resultan aburridos, sino porque el ambiente en este tipo de ferias no se parece en nada a cualquier evento de vehículos clásicos a los que asisto normalmente. En el caso de Auto Zürich en el año 2019 decidieron incluir una zona dedicada a los coches clásicos dentro de la feria, un intento por tratar de atraer de nuevo a los aficionados a los coches para frenar la pérdida de interés en las ferias tradicionales.

A pesar de las restricciones por el coronavirus que obligaban a presentar un certificado de vacunación o realizar un test para poder acceder a la feria, del 4 al 7 de noviembre se desplazaron hasta Zürich más de 50.000 visitantes.
Los asistentes pudieron contemplar las novedades de 45 marcas diferentes e incluso se ofrecían pruebas por los alrededores con 16 modelos eléctricos diferentes. Desde un Hyundai Ioniq 5 hasta el nuevo Porsche Taycan fueron puestos a disposición de los visitantes para ser conducidos.
Muchos deportivos
Las novedades de marcas como Ferrari, Lamborghini, Maserati o Aston Martin siempre despiertan el interés de cualquier aficionado y en Zürich pudimos ver los últimos modelos de estas marcas. También un Pagani Huayra hacía las delicias de los visitantes.














La obsesión de algunas marcas por revivir mitos de su pasado nos lleva a tener que ver modelos como el nuevo Manta de Opel. Una especie de homenaje eléctrico a uno de los deportivos más exitosos de la marca alemana. Visto al natural, el nuevo Manta GSe bien podría pasar por una de esas preparaciones de dudoso gusto con las que fueron arruinadas la gran mayoría de unidades del Manta original.

Los Clásicos
En el terreno de los clásicos, eran unos 60 coches los allí expuestos. Todos de una gran calidad y con unas restauraciones impecables. El centro Porsche de Zürich exponía varios 911 de las primeras series, que parecían como recién salidos de fábrica, junto con un par de 356.





Uno de los más espectaculares era el Porsche 904/6 con el chasis Nº012. Una unidad que corrió las 24 horas de Le Mans en 1965 y que ha sido restaurada con el mismo aspecto con el que participó en la mítica carrera francesa.

Posiblemente el stand más llamativo de la feria era el de Lutziger Classic Cars. Aquí podíamos ver un Maserati 450S, un Alfa Romeo 6C 1750 GS Zagato o un Lamborgihi Countach entre otros.




Esperamos que la próxima edición siga la misma senda y aumente el número de visitantes. La inclusión de coches clásicos hace aumentar el atractivo de este tipo de ferias para los aficionados que de otra manera no asistirían. Y también resultará interesante comparar las últimas novedades del mercado con sus antepasados.



















Fotografías: Jose González.