El grupo Emil Frey es hoy día el distribuidor de coches más importante de Europa, con una red de casi 700 concesionarios y 22.000 trabajadores. Pero la historia de la fundación de esta gran empresa se remonta hasta el año 1924, cuando Emil Frey abrió su primer taller en Zúrich. El pequeño taller de reparaciones pronto se fue ganando una buena reputación por su buen hacer y poco más tarde también empezaría a vender motocicletas. A día de hoy, el grupo es propiedad de la misma familia y en sus casi cien años de vida no ha parado de crecer, solo en Suiza distribuye más de 30 marcas.
En Safenwil, un pequeño pueblo del cantón Argovia situado a unos 50 kilómetros de Zúrich, tiene un centro de ventas, con concesionarios de marcas como: Jaguar, Ford, Toyota, Subaru o Aston Martin entre otras. También en este lugar se encuentra Emil Frey Classics, la división del grupo que se ocupa del mantenimiento y restauración de coches clásicos y que es uno de los pocos centros en Europa que cuenta con un taller de Aston Martin Heritage.
En el año 2015 se inauguró el «Classic Center Schweiz», en este precioso edificio podemos ver algunos de los coches más importantes que fueron importados por Emil Frey en sus más de 90 años de historia. Distribuidos en tres pisos y unos 1.500 metros cuadrados podemos ver aproximadamente unos 60 vehículos. Buena parte de la exposición se va renovando periódicamente, con lo que con cada visita siempre podemos ver alguna unidad interesante.
Aparte del museo, el centro cuenta con una cafetería, un centro de eventos, una tienda y una pequeña exposición de clásicos en venta. Siempre es todo un placer sentarse a tomar un café con vistas a un Aston Martin, Rolls Royce, Jaguar o cualquier coche que en ese momento se encuentre a la venta.
No menos importante es el archivo, un lugar donde se acumula una gran cantidad de información sobre los coches que fueron importados a Suiza a través de Emil Frey y que es de gran ayuda para todos los propietarios que quieran saber algo más sobre la historia de sus vehículos. También a la hora de acometer una restauración en la que se busque la originalidad este archivo puede resultar de gran ayuda.
En la primera planta encontramos algunos de los coches más antiguos del museo y también alguna motocicleta. Automóviles de marcas como Wolseley, Austin o SS Jaguar. Una de las estrellas de esta colección es el Land Rover Defender de la primera serie que fue propiedad de Winston Churchill.
En la segunda planta ya vemos coches de los años 60 y 70, la gran mayoría de marcas inglesas y japonesas. Coches míticos como el Austin Mini y rarezas como los Toyota Celeste o Crown, modelos de los que no llegaron muchas unidades a Europa.
En el piso superior encontramos los coches más deportivos y exclusivos de la colección. Como los coches expuestos varían cada cierto tiempo, con cada nueva visita encontramos alguna nueva sorpresa. Aquí podemos ver un Jaguar E-Type Lightweight, esta unidad es uno de los seis que construyó Jaguar en el año 2014 con las especificaciones exactas de los originales Lightweight de los años 60, y así completar las 18 unidades que se había planeado construir en aquellos años y que nunca llegaron a fabricarse.
Un Jaguar XJ220, un Toyota 2000 GT, un Aston Martin DB4 Vantage e incluso un Sauber C18 del año 1999 que había sido pilotado por Jean Alesi, son algunos de los automóviles que podemos contemplar en este magnífico museo.
En nuestra última visita nada más franquear la puerta nos recibía una pequeña exposición especial titulada «Pop-up». Solo dos coches de dos marcas de las que el grupo Emil Frey ha pasado a ser importador en Suiza en el año 2019. Dos coches icónicos de las marcas francesas Peugeot y Citroën, un Peugeot 402B Légerè de 1939 y un Citroën SM del año 1971.
Si alguien tiene la oportunidad de pasar por Suiza, este museo es una visita muy recomendable para pasar un buen rato. En mi caso suelen ser un par de veces al año las que me acerco a este lugar y nunca me canso de volver.
Fotografías: Jose González.