
Aunque normalmente las exposiciones de Pantheon Basel suelen durar seis meses, en esta ocasión y al igual que ocurrió con la anterior muestra dedicada a Hermann Graber, los coches serán expuestos durante todo un año. Las medidas impuestas para luchar contra el coronavirus han obligado a cerrar los museos durante algunos meses, de ahí que los organizadores hayan decidido tomar esta decisión.
En este caso intentar condensar la historia de la marca más longeva del panorama automovilístico es una tarea bastante complicada, a pesar de ello en esta exposición podemos ver algunos de los modelos más emblemáticos de Mercedes-Benz.
Empezando por una réplica del que está considerado como el primer automóvil de la historia impulsado por un motor de combustión interna, el Benz Patent Motorwagen.

El Benz 10/30 estaba equipado con un motor de cuatro cilindros, y junto con el 16/50 que contaba con seis cilindros, fue uno de los modelos más importantes de Benz hasta su fusión en el año 1926 con Daimler. Hoy día no son muchos los ejemplares que se conservan y por lo tanto es todo un placer encontrarse alguno de ellos.

Con el 630 K se inauguró una saga que culminaría con el inolvidable SSK. Uno de los coches más rápidos y potentes de su época y todo un éxito de tanto de ventas como en las carreras. La unidad expuesta data del año 1927.

Y siguiendo con modelos escasos, el 500 Nürburg es un coche casi imposible de encontrar hoy día. Este coche de gran lujo estaba equipado con un motor de ocho cilindros y 5 litros de cilindrada. Se cree que se construyeron unos 250 chasis entre 1931 y 1933, aunque debido a que la fábrica fue destruida durante la segunda guerra mundial estas cifras son siempre aproximadas.

Tanto el 500 K como su sucesor, el 540 K fueron unos de los automóviles más lujosos y espectaculares de su tiempo. El 500 K carrozado por Graber es una de las unidades más especiales de este modelo, ya que se trata de un automóvil único. Aunque ya lo hemos visto en varios eventos más es un coche que uno nunca se cansa de contemplar.

Por debajo del 500 encontramos modelos como el 290 cabriolet A, un automóvil equipado con un motor de seis cilindros y 68 cv de potencia. También de la serie 200 pudimos ver un 230 del año 1937, de este modelo se vendieron un total de 20.290 vehículos, una cifra solo superada por el 170. El sucesor del 290 fue el 320, al cual se le aumentó la cilindrada hasta los 3.2 litros y la potencia hasta los 78 cv. El modelo de acceso de la gama antes de la guerra era el 170. El 170 H llevaba su motor de cuatro cilindros colgado por detrás del eje trasero y a diferencia del 170 V no tuvo muy buena acogida entre la clientela. Hoy es un coche muy escaso y difícil de encontrar.




El primer modelo presentado por Mercedes-Benz tras la guerra fue el 170 S en 1949, un coche basado en los modelos de antes de la guerra, pero con un eje delantero y un motor mejorados.

Solo dos años más tarde, en 1951, llegaría el 300. Un automóvil de gran lujo, que tuvo versiones berlina, coupé o cabrio y que tendría su mayor éxito con el inolvidable 300 SL Coupé y sus puertas con apertura hacía arriba. Un sistema por el que le quedaría el sobrenombre por el que todo el mundo le conoce hoy día, el mítico “alas de gaviota”.





Aunque la serie 300 dio prestigio a la marca, el grueso de las ventas venía de las berlinas de motor de cuatro cilindros como el 180, 190 o el 220. También estas series tuvieron sus versiones descubiertas, como por ejemplo el 190 SL, una especie de 300 SL Roadster dirigido a la clientela que soñaba con el modelo superior pero que no se lo podían permitir. Hoy día es uno de los clásicos más queridos por los aficionados y con uno de los diseños más bonitos de la marca de la estrella.





A partir de los años 60 las berlinas de Mercedes-Benz no pararían de crecer, tanto en tamaño como con la incorporación de motores cada vez más potentes. También en los 60 nació otro de los modelos más bonitos de la marca. El SL de la W113, más conocido como “Pagoda”, fue un descapotable biplaza con un diseño bonito y sencillo que ha aguantado muy bien el paso del tiempo. Repasar la historia de Mercedes-Benz con una muestra de solo 23 coches es una tarea imposible, pero esta exposición es una maravillosa manera de repasar algunos de los modelos más legendarios de esta marca y sobre todo ver algunas unidades únicas o modelos escasos que ya son difíciles de ver hoy en día.















Fotografías: Jose González.