Delahaye 135 MS Coupé Ghia-Aigle 1949

Después de pasar por dificultades económicas y ser absorbida por Hotchkiss en el año 1954, la marca Delahaye desapareció en el año 1956. Delahaye fue una de las marcas más exitosas de los años 30, y su modelo 135 pasó por las manos de los más renombrados carroceros de aquella época. Los diseños de los franceses Chapron, Saoutchik, Guilloré, Labourdette, Binder o Figoni et Falaschi para Delahaye han quedado grabados en nuestra retina como verdaderas obras de arte. El chasis del 135 era muy querido por los carroceros, y no solo los franceses, los suizos Langenthal, Graber y Ghia-Aigle también diseñaron un buen número de coupés y descapotables sobre esta base.

El Delahaye 135 fue presentado en 1935, un deportivo con un motor de seis cilindros en línea y 3227 cc. Dependiendo de la configuración, desde uno hasta tres carburadores, la potencia variaba entre los 95 y los 120 cv. El 135 estaba disponible en múltiples variantes, Sport, Coupé des Alpes o Competition. Más tarde aparecieron los M y MS, una unidad de esta última es la que tenemos en las imágenes. La cilindrada aumentó hasta los 3557 cc, lo que unido a tres carburadores Solex y una mayor relación de compresión, hace que la potencia alcance los 135 cv. En el eje delantero montaba una suspensión independiente y en el trasero un eje rígido, a este último se enviaba la potencia a través de una transmisión, que podía ser una caja de cambios manual o una Cotal con preselector, ambas de cuatro velocidades.

El Delahaye 135 consiguió muchos éxitos en competición, como la victoria en las 24 horas de Le Mans en 1938. En rallies también logró importantes triunfos como el de la copa de los Alpes, en honor a esta victoria se nombró una versión del modelo, o el rallie de Montecarlo.

Todos estos éxitos no le sirvieron para sobrevivir a la posguerra y la falta de dinero para desarrollar nuevos diseños obligó a mantener el 135 hasta 1954 en producción.

El último intento para reflotar la empresa fue el 235 diseñado por Philippe Charbonneaux. A pesar de contar con una carrocería de moderno diseño, el chasis y el motor derivaban del 135 y cuando todos sus rivales ya utilizaban un sistema de frenado hidráulico, el 235 seguía recurriendo al sistema Bendix con frenos mandados por cable. Su precio que sobrepasaba con creces los 3.000.000 de francos franceses, en la misma época un Peugeot 203 costaba 660.000 francos, hizo que tan solo se construyeran 84 unidades más un prototipo.

La empresa suiza Ghia Aigle S.A fue fundada el 30 de abril de 1948, y a pesar de que la italiana Ghia Turín no poseía ninguna parte de esta nueva empresa, Ghia Aigle utilizaba los diseños del carrocero turinés e intercambiaban conocimientos. Los diseños de Ghia Aigle también fueron concebidos por grandes nombres de la empresa turinesa, como por ejemplo el dueño de Ghia por aquel entonces, Mario Felice Boano. En 1951 se desplazó a Suiza uno de los grandes diseñadores italianos, Giovanni Michelotti, que trabajaría para Ghia Aigle hasta el año 1957. Otro gran diseñador italiano que trabajó para Ghia Aigle fue Pietro Frua entre los años 1957 y 1960. En los años 60 el tiempo de los grandes carroceros ya había llegado a su fin y la empresa se dedicó a las reparaciones de carrocería y las transformaciones de vehículos comerciales. Finalmente en 1988 Ghia Aigle S.A despareció definitivamente.

En las imágenes tenemos el chasis Nº800573, que salió de la fábrica de Delahaye en la rue du Banquier, en París en junio de 1949. Ghia Aigle vistió este chasis con una carrocería coupé, con la particularidad de tener las ruedas carenadas, aunque es posible levantar las tapas por medio de una palanca, para facilitar trabajos como puede ser un cambio de ruedas. Este coche fue expuesto en el salón del automóvil de Ginebra de 1950 y posteriormente fue vendido a la empresa Automobilwerke Franz AG, radicada en Zúrich y su primer número de matricula fue ZH 50964. Hasta 1957 permaneció en Suiza, para posteriormente ser vendido en Francia. En el país galo fue sometido a una restauración en el año 1990. De estos trabajos se encargaron: Jean-Luc Bonnefoy  en St. Armand Montrand de la carrocería y pintura y M. Pardini et ses fils en Boulogne Billancourt se encargó de los interiores. Posteriormente este coche volvió a cambiar varias veces de propietario y en el año 2013 fue vendido en Austria.

En febrero del año 2019 fue vendido por la casa de subastas Bonhams en su evento anual que se celebra en París, consiguiendo un precio final de 212.500 euros.

Fotografías: Jose González.

Deja un comentario