André Trigano nació en el año 1925 en París. Fue el fundador del grupo Campéole, una empresa que posee 40 campings en Francia y Córcega. Fue piloto de carreras y político, pero sobre todo es un gran amante y coleccionista de coches. Hace cuatro años Artcurial ya había subastado casi 50 Citroën de su colección. El pasado día 13 de septiembre la misma casa de subastas vendió el resto de los vehículos del señor Trigano. Unos 170 automóviles fueron adjudicados por un total de 4.033.162 €. La mayoría de los lotes fueron ofrecidos sin precio de reserva, gracias a ello el porcentaje de ventas fue del 100%.
Casi todos los coches llevaban mucho tiempo parados, con lo que la casa de subastas ya avisaba de la necesidad de una puesta a punto para su puesta en funcionamiento. Algunos necesitaban algo más que eso, ya que varios lotes estaban necesitados de una restauración completa. En un porcentaje muy alto de los lotes el precio estimado se vio ampliamente superado. Un Peugeot 106 eléctrico del año 2001 fue tasado entre 50 € y 100 €, el coche estaba práticamente nuevo, con solo 6.134 km en su marcador. Este precio excesivamente bajo se debía a que el coche carecía de baterías, a pesar de ello se vendió en 5.418 €.

Por un Fiat 500 100 F de 1968 se habían previsto entre 8.000 € y 12.000 €. En este caso este coche si que había sido restaurado recientemente ,algo que valoraron los compradores al alcanzar los 18.662 €.

El Peugeot 201 fue construido entre los años 1929 y 1937. Este pequeño automóvil ayudó a Peugeot a sobrevivir en aquellos turbulentos años posteriores a la crisis originada por el hundimiento de la bolsa de 1929. Por una unidad del año 1933 en un estado bastante aceptable el precio fue de solo 5.418 €.

El 201 E fue una versión especial que se fabricó tan solo durante un año. Era una versión más ligera y deportiva del 201. Por este 201 E Coupé de Luxe del año 1932, que había sido restaurado por los técnicos del museo Trigano, el precio de venta fue de 15.050 €.

Tracción delantera, estructura de aluminio prensado, una suspensión independiente de flexibilidad variable, un diseño aerodinámico o un motor de cuatro cilindros con un consumo muy bajo para su época. Estos eran algunos de los atributos del Hotchkiss Grégoire, que como tantos otros coches adelantados a su tiempo resultó un rotundo fracaso comercial. Solo 247 unidades fueron construidas entre 1950 y 1954. La unidad de Trigano era del año 1953 y fue rematada en 18.060 €.

Lo mismo podemos decir del Chrysler Airflow, uno de los primeros automóviles en los que se diseñó la carrocería teniendo como prioridad la disminución de la resistencia al aire. Un diseño arriesgado, que fue producido entre los años 1934 y 1937 y que resultó un fracaso comercial por su revolucionario diseño que se salía de los estandares de la época. El coche de esta subasta tenía como particularidad que había sido vendido nuevo en Francia en el año 1935, y tenía atributos especiales para el mercado francés, como unos faros Marchal o el odómetro en kilómetros. Su precio final fue de 16.856 €.

Uno de los coches preferidos de André Trigano era este Aston Martin DBS V8 de 1970, un coche mucho más comodo y fácil de conducir que sus rivales italianos. Este DBS había sido vendido nuevo a un comprador de Niza y realizó por carretera el viaje entre París y dicha ciudad. Su propietario murió inmediatamente después y el coche regresó a París. Cuando Trigano lo compró el coche tenía 2.000 km recorridos, poco más de la distancia de aque viaje. En la actualidad tiene 23.529 y se encuentra en un estado de conservación excepcional. Un raro modelo con volante a la izquierda y cambio manual que se había estimado entre 90.000 y 130.000 € pero que hizo subir las pujas hasta los 186.620 €.

Cuando falleció su anterior propietario en 1968, la mujer de Trigano compró este Avions Voisin C4 S por 500 francos y se lo regaló a su marido. El C4 era el modelo de acceso a la gama Voisin y estaba equipado con un motor de cuatro cilindros y 1.243 cc, que en la versión S aumentaban hasta los 1.328 cc. La carrocería de esta unidad se cree que data de los años 30, cuando su dueño por aquel entonces decidió modernizar el coche. Los 31.304 € en los que fue vendido entraban dentro de las estimaciones.

Con una colección de más de 200 coches llama la atención que un Lamborghini 400 GT 2/2 sea uno de los pocos vehículos adquiridos nuevos por André Trigano. El señor Trigano ya tenía un Lamborghini 350 GT, pero cuando apareció este modelo no dudó en cambiarlo ya que el 400 GT disponía de asientos traseros. Fue a finales de 1967 y desde entonces este coche ha recorrido 33.800 km. El coche se encontraba en un estado de conservación fabuloso y a que según Trigano se habían cumplido con todos los mantenimientos requeridos desde su adquisición sin ninguna interrupción. Este fue el coche más caro de la subasta al ser adjudicado en 481.600 €.

En el año 1967 la revista Réalités organizó un evento en beneficio de la fundación para la investigación médica francesa. Cinco artistas personalizaron cinco coches suministrados por los fabricantes. El coche de esta venta era un Renault 4 , que fue entregado al artista Armand Pierre Fernández, más conocido como Arman. Este optó por cubrir el coche con dibujos de Renault 4, nada menos que 819. Este obra de arte con ruedas ha permanecido prácticamente sin utlizar en toda su vida y tiene 875 km en el marcador. Los 50.568 € que se pagaron por él le convierten a buen seguro en el Renault 4 más caro jamás subastado.

Por 4.816 € se vendió un Peugeot 202 del año 1940. Un coche que necesitaba una restauración, pero que a primera vista se veía en un estado bastante aceptable.

Un poco más alto fue el precio pagado por un Peugeot 402 limousine de 1939. El coche de nuevo estaba en muy buen estado para emprender una restauración no demasiado costosa. Su estimación ( 6.000 – 9.000 € ) se vio ampliamente superada llegando a los 13.244 €.

Este Renault Clio Baccara había sido adquirido nuevo en 1992 por André Trigano. Tan solo tenía 31.338 km en su odómetro. La versión más lujosa del pequeño utilitario contaba con extras como la tapicería de cuero, cambio automático, elevalunas eléctricos, aire acondicionado o insercciones en madera. De nuevo las estimaciones ( 4.000 – 6.000 € ) se vieron superadas y el precio final fue de 9.030 €.

Más de 40 años llevaba en la colección un Delahaye 135 M Cabriolet Estérel de 1950. Esta unidad montaba una carrocería realizada por Guilloré y fue rematada en 120.400 €.

Es triste que una vida dedicada al coleccionismo y a disfrutar del automóvil se vea desmantelada en unas pocas horas. Pero cuando uno se sobrepasa los 90 años de edad y las facultades para conducir ya no son como antaño, o simplemente ya no se puede, pues quizás las prioridades ya son otras y no le daremos tanta importancia a las cosas por las que antes nos desviviamos. Por otra parte seguro que los nuevos dueños de estos magníficos automóviles les seguirán dando uso y disfrutando de ellos, que al final es de lo que trata esta afición.