
Después de la muerte de Vincenzo Lancia en 1937, su hijo Gianni se hizo cargo de la administración de la compañía. Gianni creía que la competición era el mejor modo para una marca de ganar prestigio, para ello ideó un programa junto con el diseñador Vittorio Jano, llegado de Alfa Romeo.
Después de la segunda guerra mundial, Gianni construyó un coche de carreras basado en el Aurelia GT, el D20 coupé. Con este coche, Lancia logró su primera victoria en la Targa Florio, fue en el año 1953 con Umberto Maglioli como piloto. Este fue el único resultado destacable del D20, teniendo como fracaso más sonado el abandono de las cuatro unidades oficiales en las 24 horas de Le Mans de ese mismo año.

Lancia decidió modificar el chasis y el motor de dos D20 y quitar el techo, así nació nuestro protagonista, el D23 Barchetta. El chasis tubular fue reforzado en varios puntos para no perder rigidez con la perdida del techo. El motor se mantuvo el V6 a 60º de 2.962 cc de su predecesor, que alimentado por tres carburadores Weber del tipo 42DCF7 desarrollaba 220 cv a 6.500 rpm. En el eje trasero a diferencia del D20, que montaba una suspensión independiente, se optó por un eje DeDion. La caja de cambios era manual de cuatro relaciones y de parar los 750 kg que pesaba el D23 se encargaban cuatro frenos de tambor. La carrocería de aluminio fue diseñada por Pininfarina.
El debut del D23 se produjo en el gran premio de Monza de 1953. Los dos D23 que el equipo Lancia desplazó a aquella carrera fueron confiados al argentino Froilán González (chasis 0001) y al italiano Felice Bonetto (chasis 0002). Mientras que Froilán tuvo que abandonar por un problema con el embrague, Bonetto consiguió finalizar en segunda posición. Otro segundo puesto fue logrado en la copa de los dolomitas por Piero Taruffi. Luego llegarían las victorias: en el gran premio de Lisboa (Bonetto), Catania-Etna (Castellotti) y el 1º y 2º puesto en la carrera Bolonia Raticosa (Bonetto y Castellotti).

El último buen resultado de este coche fue el tercer puesto de Eugenio Castellotti en la carrera Panamericana en noviembre de 1953. En esta carrera el equipo Lancia se presentó con el sucesor del D23, el D24. Tres unidades fueron puestas en carrera, mientras que dos de ellos lograrían el 1º y 2º puestos (Fangio, Taruffi). En el tercer D24 perdería la vida en un fatal accidente Felice Bonetto.
En las imágenes tenemos el único D23 superviviente, con el número de chasis 0002. Este es el coche ganador del gran premio de Lisboa y de la carrera Bolonia Raticosa. En la actualidad forma parte de la colección Lowman, que cuenta con un museo abierto al público en la ciudad holandesa de La Haya. Allí se puede ver la que es la mejor colección privada de Europa.




Fotografías: Jose González.