
Desde su fundación en 1913 por el empresario Robert Bamford y el piloto Lionel Martin, Aston Martin ha pasado por muchos altibajos. Diversas bancarrotas y cambios de propietarios han salpicado la dilatada historia de la marca. A partir del año 1926 la marca pasó a estar bajo el control de William ‘Bill’ Renwick y Augustus ‘Bert’ Bertelli, estos tenían en el departamento de diseño a un joven talento llamado Claude Hill, que con el paso de los años se convirtió en una leyenda dentro de la marca. También trasladaron la compañía a cuatro edificios de ladrillo ubicados en Feltham, una sede en la que se mantuvieron hasta el año 1957, cuando la marca se trasladó a Newport Pagnell.
Los nuevos propietarios decidieron desarrollar una serie de automóviles capaces de competir en carreras tan prestigiosas como las 24 horas de Le Mans sin apenas preparación. De esta idea surgieron los famosos Aston Martin Team Cars del periodo de entreguerras, un total de 23 coches fueron construidos a partir de aquella idea.

Los dos primeros chasis fueron LM1 y LM2, que estuvieron terminados para las 24 horas de Le Mans de 1928, aunque en aquella ocasión ambos coches tuvieron que abandonar. LM3 en 1929 y LM4 en 1930 ni siquiera llegaron a presentarse a la carrera. Para el año 1931, gracias al dinero de HJ Aldington de Frazer Nash, se prepararon tres nuevos chasis, LM5, LM6 y LM7. Estos nuevos coches seguían el concepto original de Bertelli. El mismo chasis, pero con mejoras como una nueva culata para el motor de cuatro cilindros que permitía una mayor relación de compresión. En esta ocasión el motor de 1,5 litros desarrollaba una potencia de 70 cv a 5.000 rpm y el coche era capaz de alcanzar una velocidad de 145km/h.
Para detener el coche los frenos de tambor contaban con unas zapatas de mayor tamaño. La caja de cambios era de cuatro velocidades y el combustible utilizado era una mezcla de Ethyl 75% y Benzol puro 25%. Los tres coches presentaban por primera vez un aspecto idéntico gracias a una carrocería construida por Enrico “Harry” Bertelli, hermano de Augustus Bertelli. Como podemos ver en las imágenes los coches no tenían puertas, por lo que para acceder a los asientos de cubo había que saltar por encima, en el caso del copiloto debía sortear el escape que cruza el lateral.

La primera carrera de LM7 se saldó con un abandono. El coche fue conducido en aquella carrera, celebrada en el circuito de Brooklands del 8 al 9 de mayo de 1931, por el Dr. JD Benjafield y Humphrey Cook. En aquella ocasión solo LM5 consiguió terminar la carrera, con lo que el equipo no volvió muy satisfecho a casa con el resultado.
Después de esta pequeña decepción los coches regresaron a Feldham para ser puestos a punto con vistas a las 24 horas de Le Mans. Aquí se decidió cambiar los faros de serie por unos focos Zeiss más grandes y potentes, un grave error como veremos a continuación. LM7 fue entregado a Humphrey Cook y Jack Bezzant, que aunque empezaron bien la carrera con los tres coches entre los 10 primeros, cuando cayó la noche empezaron a tener problemas. Los tornillos que aseguraban los pesados faros no aguantaron y empezaron a ceder. También se rompió la fijación de una aleta delantera. Con tan mala suerte que al desprenderse el coche pasó por encima, algo que las normas de la carrera no permitían y LM7 hubo de abandonar la carrera. El único Team Car que acabó la carrera fue LM6, que pilotado por Bertelli/Harvey logró un meritorio 5º lugar.

Las siguientes carreras del año 1931 no trajeron mejores resultados para LM7, que debido a diferentes problemas no logró ningún éxito reseñable. Al final de aquella temporada el coche fue vendido a Mortimer Morris-Goodall. Su nuevo dueño hizo correr a LM7 en las 24 horas de Le Mans de 1933 y compartía el coche con la Sra. Elsie ‘Bill’ Wisdom. Una experimantada piloto apodada “Speed Queen”. Aunque estaban siendo competitivos un fallo mecánico les obligó a abandonar.

Durante toda su vida LM7 ha pasado por varias manos, incluyendo al batería de Pink Floyd y gran coleccionista de coches, Nick Mason. También ha participado con su último propietario en cinco ediciones de la Mille Miglia histórica. Nosotros lo pudimos ver el pasado mes de febrero en el salón Retromobile de París. El coche estaba a la venta en el Stand del especialista Simon Kidston, que recientemente ha anunciado su venta. Esperamos que el afortunado comprador siga llevando esta maravilloso automóvil a los más prestigiosos concursos y carreras de clásicos para poder disfrutar de nuevo con su presencia.

Fotografías: Jose González.