Mercedes-AMG GT Black Series 2020

Llega la versión más radical del Mercedes-AMG GT y para este nuevo modelo se recurre a la denominación Black Series. Las Black Series fueron empleadas por primera vez en el año 2006, y desde entonces nos han dejado algunos de los modelos más espectaculares de la marca de la estrella en los últimos años. En este caso el GT Black Series se sitúa por encima de los ya radicales AMG GT-R y AMG GT-R Pro. Con sus 730 cv se convierte en el AMG de serie más potente de todos los tiempos.

El motor V8 de 4 litros biturbo ha sido objeto de diferentes modificaciones y también recibe un nuevo código interno, pasando a denominarse  M178 LS2. Los nuevos árboles de levas y los nuevos colectores de escape se adaptan a la nueva secuencia de encendido. A los 730 cv a 6.700 – 6.900 rpm hay que añadir un par motor de 800 Nm entre 2.000 y 6.000 rpm. El cambio de doble embrague AMG SPEEDSHIFT DCT 7G también ha sido modificado para poder soportar el aumento de par y así trasladar eficientemente la potencia al eje trasero.

Los neumáticos deportivos Michelin Pilot Sport Cup 2 son de monta obligada en casi la totalidad de los nuevos deportivos que salen al mercado. El AMG GT Black Series no iba a ser una excepción y trae de serie estas magníficas gomas en las medidas 285/35 ZR 19 para el eje delantero y 335/30 ZR 20 en la parte posterior.

Las prestaciones prometen ser brutales, con una aceleración de 0-100 km/h en 3,2 s y un 0-200 km/h en menos de 9 s. La velocidad máxima se queda en 325 km/h, una cifra elevada pero para nada espectacular si la comparamos con algunos de sus rivales. Pero es que AMG no ha querido crear el coche más rápido en línea recta, sino que el GT Black Series ha sido concebido para ofrecer un paso por curva cercano a sus hermanos de circuito. Para detener la inagotable caballería del GT, AMG ha recurrido a un sistema de discos cerámicos, con discos y pastillas que provienen directamente de la competición.

Y es de sus hermanos los AMG GT3 y AMG GT4, de quien hereda muchas de las soluciones aerodinámicas para una mayor eficiencia. Desde el frontal, pasando por las diferentes entradas de aire, hasta el enorme alerón trasero vienen directamente de la experiencia de AMG en los circuitos. La fibra de carbono está presente en muchos de estos componentes: el alerón trasero, el techo o el faldón delantero están fabricados en este material. También para lograr contener el peso, la luna delantera es más fina que sus hermanos de gama.

En el AMG GT Black Series se pueden regular infinidad de parámetros para adaptar su comportamiento. Dispone de amortiguadores adaptativos, tanto en el eje delantero como en el trasero se puede regular manualmente la caída. Hasta las estabilizadoras delantera y trasera son regulables manualmente. Y es que la nueva bestia creada por AMG es prácticamente un coche de carreras matriculable. Un digno integrante de las Black Series y un tope de gama insuperable para uno de los deportivos más exitosos que ha lanzado Mercedes en las últimas décadas.

Fotografías: Mercedes-Benz.

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