Veritas Nürburgring 1951-1953

Poco después de finalizar la segunda guerra mundial, Georg “Schorch” Meier, Lorenz Dietrich y Ernst Loof fundaron Veritas, en un primer momento se dedicaban a modificar BMW 326 y 328. Más tarde contrataron a Karl Schäfer y Karl Rech, que habían trabajado para BMW hasta el año 1945, para diseñar un nuevo motor para sus coches tanto de calle como de carreras. El nuevo motor de seis cilindros en línea y dos litros de cilindrada debería haber dado una independencia y significar el despegue de esta nueva marca, aunque finalmente el número total de unidades con este motor no debería haber llegado a las 50 unidades, las cifras de fabricación no son exactas.

A finales de 1950, debido a graves problemas económicos, la empresa se declaró en bancarrota y los tres socios se separaron. Ernst Loof comenzó nuevamente en 1951, cuando fundó la “VERITAS-Automobil-Werke Ernst Loof GmbH Nürburgring”. Junto al fabricante de lavadoras Erwin Bonn, alquilaron los antiguos talleres de Auto Unión en Nürburgring. En un primer momento para reparar y asistir a los vehículos ya fabricados junto a sus antiguos socios. Obviamente Loof se dio cuenta de que la empresa no podría sobrevivir fabricando solo coches de carreras. Por ello ideó una gama completa de vehículos lujosos, exclusivos y deportivos.

En 1951 Loof presentó el modelo Nürburgring, con una gama compuesta por tres variantes más una versión de carreras. El convertible de 5 o 6 plazas K 5/52 con el motor de 100 cv, el cupé C 3/52 y el convertible K 3/52 con el motor de 115 cv fueron mostrados a la prensa. También estaba planificada una berlina, el L 5/52. En 1952 la empresa también fabricó dos coches de competición, el RS 2/52 y en 1953 llegó el último Veritas Nürburgring RS 2/53. Este último fue para el entusiasta de la marca Richard Fuchs, que llamó a su coche Veritas Meteor Fuchs Special. Estos automóviles de carreras montaban una versión del seis cilindros con 150 cv de potencia.

Las carrocerías eran construidas en acero por Spohn en Ravensburg. Los diseños de los ejes delantero y trasero eran similares al Veritas Meteor de carreras, en la parte delantera una suspensión independiente y en la parte trasera un eje De Dion. El eje trasero era fuente de problemas por su extrema fragilidad, que provocaba frecuentes roturas de los ejes de trasmisión.

El cambio era manual de 5 velocidades, sincronizadas excepto la primera, y los frenos eran de tambor en las cuatro ruedas. Ya con el motor de 100 cv la velocidad máxima llegaba hasta los 150 km/h. Con los motores superiores y dependiendo de las carrocerías, algunas unidades fueron carrozadas en aluminio, se podían lograr velocidades y prestaciones bastante superiores.

Se cree que se construyeron 24 unidades de la serie Nürburgring, aunque no se tiene una cifra exacta. Algunas de estas últimas unidades se dice que llevaban motores de Opel Olympia o Ford Taunus, ya que en un principio los motores eran fabricados por Heikel en Stuttgart- Zuffenhausen y debido a las escasas ventas había dejado de suministrarlos.

Finalmente en Agosto de 1953, Loof declaró la bancarrota de la empresa. Los talleres de Nürburgring y el personal fueron absorbidos por BMW. El propio Ernst Loof también volvió a trabajar para BMW, aunque fallecería poco tiempo después, el 3 de marzo de 1956 con tan solo 56 años debido a un tumor cerebral.

Fotografías: Jose González.

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