BMW Kompressor Rennwagen KR6

Este coche fue encargado en el año 1934 por el empresario y piloto aficionado Eugen Stösser, y está considerado el primer BMW de carreras de la historia. BMW había empezado fabricando bajo licencia Austin el Dixi, a principios de los años 30. Las buenas ventas de este modelo hicieron que la marca se lanzara al desarrollo de sus propios modelos. En 1932 vio la luz el AM1, el primer vehículo desarrollado de manera independiente en Múnich. Un año después sería el turno para la serie 3, el primer BMW que estrenó el motor de 6 cilindros en línea fue el 303 y posteriormente llegarían los 315, 319 o 329. Estos primeros BMW estaban disponibles como vehículo completo o como chasis rodante.

Stösser confiando en las posibilidades de los chasis de esta nueva marca encargó uno, el nº46534, que le fue entregado a principios de 1934. El piloto alemán confiaba en lograr buenos resultados en la categoría de hasta 1.500 cc. Para hacer competitivo este motor, Stösser recurrió a la empresa Zoller, de la que también era inversor. Zoller ya había instalado sus compresores con éxito en otros coches.

El compresor Zoller del tipo 160 fue instalado por delante del cigüeñal, debido a esto, el seis cilindros en línea se montó en una posición más retrasada de lo habitual en los 303 o 315. El Stösser BMW es por lo tanto, un vehículo de motor central delantero, algo que no era muy común en la gama BMW de aquellos años. Gracias a la sobrealimentación, el seis cilindros de 1.098 cc desarrollaba 75 cv de potencia. Los 303 y 315 de serie se conformaban con 30 cv y 34 cv respectivamente.

El coche debutó en mayo de 1934 en el gran premio disputado en el AVUS y participó en otras seis carreras ese mismo año, incluso lograría la victoria en la general de la  carrera de montaña Ratisbona, éxito que repetiría en 1935. Poco después Stösser se deshizo del coche por motivos que no están muy claros. Fue en ese momento cuando el BMW perdió el compresor, su nuevo propietario también modificó la carocería, con un carenado en el eje delantero al estilo de los Mercedes-Benz W25, guardabarros y unos faros detrás de la parrilla.

Después de la segunda guerra mundial el coche volvió a cambiar de propietario en varias ocasiones, ya entrados los años 60 equipaba un motor de 2 litros atmosférico. En el año 1970, el BMW cruza el charco y en los Estados Unidos es de nuevo objeto de diversas modificaciones: parabrisas, portaequipajes, techo plegable e incluso los faros traseros de un Mercedes-Benz 190 SL.

El coche regresó a Europa en el año 2008 en no muy buen estado, pero debido a diversos factores permaneció almacenado hasta el año 2016. En ese año su dueño durante los últimos 56 años, Walter Schulz, decidió vender su querido BMW. Este automóvil fue llevado a la Techno Classica de Essen de ese mismo 2016, con la intención de venderlo. Allí fue presentado como: 303 con carrocería de carreras “Stiller”.

El señor Stiller fue el segundo dueño del BMW y había dejado su firma en alguna parte del coche. A pesar de que ya existían fotos y documentos en el departamento de clásicos de BMW que identificaban el vehículo como “Stösser especial”, las muchas modificaciones o la ausencia del motor y compresor originales, hicieron que en aquel momento nadie se diera cuenta que se trataba del mismo automóvil y no encontrara comprador en aquella ocasión.

Incluso su dueño actual compró el coche por casualidad, cuando entró en un concesionario buscando un vehículo para utilizar en la carrera de montaña “Gabelbach”, que el mismo organiza. Aunque no era lo que estaba buscando nada más verlo lo adquirió sin dudarlo. Fue el experto en BMW Dr. Dieter Rose, que se enteró de la existencia del coche a finales de 2017, el que informó al nuevo propietario de la unidad tan especial que poseía.

Poco a poco y guiándose por fotografías y documentos originales, el coche va recuperando su primera forma original, a pesar de que solo se mantuvo en aquel estado sus dos primeros años de vida. Como apreciamos en las imágenes ya no dispone de los guardabarros ni demás aditamentos que le fueron añadiendo sus diferentes propietarios. Las llantas del estilo de los posteriores 328 tampoco son las originales, estas eran de radios y 19″. Un automóvil con mucha historia, que esperamos poder disfrutar en futuros eventos y si es tal y como Stösser disputó aquella carrera del AVUS en 1934, pues mucho mejor.

Fotografías: Jose González.

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