
La marca Audi fue fundada por August Horch, cuya carrera en la fabricación de automóviles ya había empezado 13 años antes. Horch empezó a trabajar en el año 1896 para uno de los padres del automóvil, Karl Benz, en su nuevo departamento para la fabricación de automóviles. Este departamento contaba con 70 trabajadores y capacidad para producir 150 coches al año. Cuando Horch dejó la fábrica de Mannheim en el año 1899, la producción había aumentado hasta los 572 vehículos anuales y el número de trabajadores hasta los 430. Dos semanas después de abandonar Benz, August Horch fundó su propia empresa, Horch & Cie.
Ya en el año 1903 la pequeña fábrica de Horch en Reichenbach produjo 18 coches, seis años más tarde la producción había aumentado hasta los 175 automóviles anuales. Ese mismo año el 19 de junio de 1909 significó también la separación de Horch de la empresa que llevaba su nombre. Cuando no había pasado ni un mes, el 16 de julio de 1909, fue inscrita en el registro mercantil de Zwickau una nueva empresa, August Horch Automobilwerke GmbH. Ese mismo mes de julio fueron registradas 13 variantes de la marca Horch y hasta finales de año otras 9 más. Esta guerra por la utilización de la marca Horch terminó en los tribunales, donde al final August Horch perdió el pleito para utilizar su propio nombre.

También August Horch se dio cuenta que crear una nueva empresa con el mismo nombre de la anterior limitaba las posibilidades de éxito del nuevo proyecto. Un día, en casa de uno de los mayores inversores de la nueva marca y gran amigo de Horch, llamado Franz Fikentscher, empezaron a pensar un nuevo nombre. Fue en el salón de la casa de Fikentscher donde uno de sus hijos le preguntó: ” ¿ Padre – audiatur et altera pars; sería correcto decir Audi en vez de Horch?”
Y así el imperativo del verbo latino “audire”, en alemán “hören, horchen, en español oír, escuchar, se convirtió en una nueva marca. El 25 de abril de 1910 la nueva empresa fue inscrita en el registro de Zwickau como, Audi Automobil-Werke m.b.h. El primer Audi diseñado y construido por August Horch y Hermann Lange fue un 10/22 cv y vio la luz en mayo de 1910. A partir de 1911 se empezaron a utilizar las letras del alfabeto para designar a los modelos, así más tarde este primer automóvil fue también llamado como tipo A 10/22. Del tipo A se fabricaron entre 1910 y 1912, 137 unidades.
El Audi más antiguo del que se tiene constancia es un tipo A de 1911 y se encuentra en el museo de la técnica de Praga. El motor era un cuatro cilindros en línea de 2.611 cc. La potencia aumentó paulatinamente desde los 22 cv iniciales hasta los 25, 26 y finalmente 28 cv.

Ya en el año 1911 la gama se amplió incluyendo los modelos: tipo B 10/28, tipo C 14/35 y el tipo D 18/45. En las imágenes tenemos el tipo E 22/55, modelo que vio la luz en el año 1913 como tope de gama y que se fabricó hasta el año 1924, con la interrupción de la primera guerra mundial. En total se construyeron 300 tipo E, más un prototipo fabricado en 1911. Monta el mismo motor de cuatro cilindros que sus hermanos menores pero con una cilindrada de 5.700 cc y una potencia de 55 cv a 1650 rpm.
Estaba disponible con tres longitudes de chasis diferentes: 3.170 mm, 3.320 mm y 3.465 mm. Audi solo vendía sus coches como chasis rodante, este tenía un precio en el año 1914 de 14500 marcos, exactamente lo mismo que costaba el chasis del Mercedes 22/50 cv. Las carrocerías provenían de empresas como; Golde, Kellner, Hornig, Gläser, Deissner o Schumann entre otras muchas . El peso del chasis desnudo oscilaba entre los 1.250 kg y los 1.400 kg, ya con la carrocería completa este se movía entre los 1.725 kg y los 2.050 kg hasta los que podían llegar las enormes carrocerías de tipo Landaulet. El cambio manual disponía de cuatro relaciones y la velocidad máxima se situaba entre los 90 y 100 km/h, con un consumo de combustible de entre 20 – 22 litros cada 100 km.

El número de vehículos de estas primeras series que han llegado hasta hoy es muy reducido, del tipo E 22/55 se conserva un motor completo en el museo August Horch en Zwickau. También un coche completo de 1913 con carrocería de Reinhold Walther se conserva en el Technikmuseum Sinsheim, en Alemania. Las fotografías muestran el otro tipo E que ha llegado a nuestros días, una unidad del último año de fabricación del modelo, 1924. Monta una carrocería realizada por Erdmann & Rossi y se cree que fue recuperado en los años 60 por los hermanos Schlumpf de la Alemania del este.
En los años 90 fue sometido a una exhaustiva restauración con la ayuda de la propia Audi y se encuentra en perfecto estado de funcionamiento. Es sin duda otra de las muchas joyas del Museo nacional del automóvil francés. La colección Schlumpf en Mulhouse es sin duda uno de los mejores museos dedicados al automóvil del mundo y nunca nos cansaremos de ir descubriendo las joyas que guarda en su interior.



Fotografías: Jose González.