
El Alfa Romeo 412 vio la luz en el año 1939, cuando el carrocero Touring tuvo la idea de unir el chasis del tipo 8C 2900A Spider con el gran motor de 12 cilindros en V del tipo 12C de gran premio. Este automóvil fue concebido para su uso en las carreras de coches deportivos y pronto demostró su valía. En el gran premio de Amberes de 1939 Giuseppe Farina y Raymond Sommer lograron los dos primeros puestos y poco después Giuseppe Biondetti consiguió el segundo puesto en el gran premio de Luxemburgo.
El motor de 12 cilindros en V a 60º fue fabricado en aleación ligera y a diferencia del 12C de gran premio en el 412 carecía de sobrealimentación. Alimentado por tres carburadores Weber de doble cuerpo y 4.492 cc, este motor entregaba 220 cv de potencia a 5.500 rpm. El cambio manual de cuatro velocidades transmitía la potencia a las ruedas traseras, e impulsaba a este biplaza de tan solo 1030 kg de peso hasta los 220 km/h. En el eje delantero tenía una suspensión independiente y en el trasero montaba una suspensión con un eje oscilante. Los frenos eran de tambor en las cuatro ruedas con accionamiento hidráulico.

La trayectoria deportiva del 412 se vio interrumpida con el inicio de la segunda guerra mundial, aunque sus mayores éxitos llegarían finalizada la contienda, ya que fue utilizado en competición hasta mediados de los años 50. Se cree que solo se fabricaron cuatro unidades de este modelo. Con el chasis número 412151, recarrozado por Vignale, los italianos Felice Bonetto y Luigi Casnaghi participaron en la Mille Miglia de los años 1950 y 1951, llegando a conseguir el sexto lugar absoluto en 1951. Después de la muerte de Bonetto en México durante la carrera Panamericana de 1953, esta unidad se cree que recaló en el norte de Italia. Después de ser vista en 1958 en los talleres de Vignale en Turín, son muchas las versiones y leyendas que rodean a este coche. Se dice que el coche fue desmantelado y que el chasis fue utilizado por Enrico Nardi para la construcción de “Silver Ray”, un automóvil único construido por Nardi para un cliente americano y que monta un motor Chrysler V8. El motor fue subastado en el año 1998 en la ciudad suiza de Gstaad, en una subasta realizada por la hija de Nardi. De la carrocería no se tienen datos de su paradero y dado que no es seguro que Nardi utilizara el chasis para la construcción de “Silver Ray” quien sabe si quizás en los próximos años podría aparecer en algún granero perdido.

La unidad de las imágenes es quizás el único 412 que existe hoy en día y tiene el chasis Nº412152. Este coche fue adquirido en el año 1949 por el piloto suizo Willy Peter Daetwyler. Entre 1949 y 1954 Daetwyler y su Alfa fueron prácticamente imbatibles en subidas de montaña tanto en Suiza como a nivel internacional, a menudo llevándose la victoria y estableciendo nuevo récord. También en circuito consiguió incontables victorias con este coche, como demuestran las cinco victorias que logró Daetwyler entre 1949 y 1954 en el gran premio suizo en el circuito de Bremgarten, en Berna. En el año 1953 Giovanni Michelotti diseñó una nueva carrocería para este coche, que fue construida en aluminio y que es la que porta hoy día. También se montó un doble compresor, esta modificación fue realizada por el mecánico de carreras Bruno Picco de Zúrich, que ya había puesto el coche a punto para la competición cuando fue adquirido por Daetwyler en 1949. Aunque nunca se supo a ciencia cierta la potencia que desarrollaba este 412, después del montaje del doble compresor se especulaba que el coche superaba con holgura los 250 cv de potencia.

En 1953 en el circuito de Bremgarten en Berna rodó con una velocidad media de 152,88 km/h, la misma a la que corrió Raymond Sommer en 1950 con el Ferrari 166 de fórmula 2, un coche bastante más moderno y que da muestra de la potencia de este preguerra después del montaje del doble compresor y del talento de Daetwyler para lidiar con esta bestia de 1939 y su enorme V12. Estos éxitos le valieron un Maserati oficial para el campeonato europeo de montaña, en su primera temporada después de la segunda guerra mundial en el año 1957. Con el Maserati 200SI se proclamó campeón ese mismo año, batiendo a los Maserati, Porsche, Osca o Borgward de ilustres como Hans Herrmann, Wolfgang Graf Berghe von Trips o Umberto Maglioli.

Terminada su carrera deportiva el motor de este Alfa Romeo 412 fue montado en una lancha fueraborda que navegó durante años por el lago de Zúrich, aunque posteriormente fue descubierto por Fritz Schlumpf y devuelto a su emplazamiento original. Hoy pertenece a la colección Schlumpf en el museo nacional del automóvil francés en la ciudad de Mulhouse.




Fotografías: Jose González.