
Este prototipo único está considerado como el primer Jaguar deportivo de la historia, un coche hecho a mano y que fue el precursor de los S.S. 100, XK120 o el E-type. William Lyons conoció en el año 1921 a William Walmsley y nada más cumplir los 21 años, que era la edad mínima legal que había que tener en el Reino Unido para poder regentar un negocio, formaron juntos una sociedad llamada Swallow Sidecars.
En 1931 empezaron a vender el S.S.1 y en 1933 se cambió el nombre de la compañía a S.S. Cars Ltd. aunque al año siguiente William Walmsley abandonó la empresa. El S.S. 90 por lo tanto puede considerarse como el primer vehículo lanzado bajo la dirección única de Lyons. La empresa adoptaría el nombre de Jaguar después de finalizar la segunda guerra mundial, ya que el nombre SS podía llevar a un desafortunado equívoco si alguien lo confundía con las SS del régimen nazi.

Para el S.S. 90 se utilizó el chasis del S.S. 1, aunque con una distancia entre ejes 381 mm menor, esto no solo ahorraba peso, el S.S. 90 era 400 kg más ligero que el S.S. 1, sino que también mejoraba su manejo. La denominación del modelo ya era toda una declaración de intenciones por parte de Lyons, que aseguraba que su nuevo roadster biplaza era capaz de alcanzar las 90 millas por hora de velocidad máxima. El motor de seis cilindros en línea de 2.6 litros era suministrado por Standard y se le añadió un carburador RAG adicional, esto unido a otras modificaciones realizadas por el ingeniero Harry Weslake hacían subir la potencia de este motor de los 58 cv originales a casi 90 cv. Los carburadores RAG no tenían muy buena fama en aquellos tiempos y la mayoría de los S.S. 90 eran modificados casi en el mismo momento de la entrega con el montaje de unos carburadores Solex. De esta mejora no se libró el protagonista de nuestro artículo, que monta dos carburadores Solex BFR, en sustitución de los RAG originales.

El S.S. 90 fue presentado el 15 de marzo de 1935, consiguiendo la aprobación de la prensa automovilística de la época. Pero lo que más sorprendía de este nuevo deportivo era su precio de venta de solo 395 £, eso era una cuarta parte de lo que costaba por ejemplo un Alfa Romeo 6C 1750. A pesar de ello solo se vendieron 23 ejemplares del S.S. 90, que pronto fue sustituido por el S.S. 100. Los S.S. 90 que llegaron a la serie perdieron la bonita y estilizada parte trasera por una más cortada.
El prototipo con el chasis Nº248436 fue matriculado por primera vez con las placas ARW395 y compitió en el Rally RAC de 1935 sin demasiado éxito, luego terminó tercero de su clase en la subida a Shelsley Walsh, conducido por el piloto Brian Lewis. En el año 1937 fue vendido al comandante de las fuerzas aéreas Hugh Kennard, que fue el primer piloto en volar con un Spitfire de la RAF. En el año 1944 Kennard vendió el coche y sus siguientes propietarios realizaron todo tipo de modificaciones, incluso uno de ellos empezó a convertirlo en un Hot Rod. Por suerte en el año 1961 fue descubierto en un jardín de Yorkshire por el experto en S.S. David Barber, que sin dudarlo adquirió los restos del maltrecho automóvil. Barber estuvo hasta el año 1994 reuniendo las piezas faltantes para poder empezar su reconstrucción, que comenzó ese mismo año, incluso la madera de fresno utilizada fue talada de un bosque desde el que se suministraba la madera a la S.S. Car Company en los años 30. En el año 1996 Barber falleció de cáncer sin poder ver concluido el proyecto al que había dedicado tantos años.

En ese momento entra en escena el suizo Christian Jenny, que le compra el coche a la viuda y lo envía a los Estados Unidos, allí el especialista en Jaguar Terry Larson, en Arizona, completó una restauración, que a tenor de los resultados cosechados en los siguientes años en diferentes concursos de elegancia de todo el mundo, solo se puede calificar como excelente. En el año 1998 logró el segundo puesto de su clase en el prestigioso concurso de elegancia de Pebble Beach, a este concurso regresaría en el año 2010, y en esa ocasión se llevaría nada menos que tres premios. Villa d´Este o Goodwood son solo algunos de los eventos que han podido disfrutar con la presencia de este coche. En mi caso ya son varias las ocasiones en las que he podido admirar este precioso automóvil, la última en el concurso de elegancia suizo en el mes de junio del pasado año 2019, donde como no podía ser de otra manera el S.S. 90 prototipo volvió a ser premiado.




Fotografías: Jose González.