
Este es el Mercedes más antiguo que existe hoy en día. Fue comprado en marzo del año 1902 por el millonario americano William Vanderbilt y es el quinto 40 cv fabricado. El señor Vanderbilt se desplazó personalmente hasta Alemania para recogerlo y al día siguiente emprendió un viaje de 621 km hasta Paris. Normalmente se necesitaba una semana para realizar dicho trayecto, pero Vanderbilt empleó tan solo dos días. Con este mismo coche también sería detenido en el sur de Francia, cuando una noche circulando a través de un pueblo en cuarta velocidad y sin luces, “para no despertar a la gente”, como el mismo afirmaba, estuvo a punto de atropellar al policía del pueblo y fue arrestado por ello.

El 40 cv es técnicamente casi idéntico a su predecesor, el Mercedes 35 cv, que fue el primer mercedes construido. El nombre “Simplex” hacía referencia a la simplicidad de manejo con respecto a los automóviles que se habían fabricado hasta ese momento, aunque algunos clientes como el káiser Guillermo II no eran de la misma opinión y así se lo hizo saber a Wilhelm Maybach en una conversación mantenida entre ambos durante el salón del automóvil de Berlín del años 1903. Cuando le preguntaron el káiser respondió “el motor es maravilloso, pero bueno, el manejo no es tan simple”. El coche diseñado por Wilhem Maybach presentaba varios avances técnicos que revolucionarían la industria automovilística. Un marco de acero prensado para el chasis y un cárter de aleación ligera en el motor permitían ahorrar peso. Las válvulas de admisión controladas por levas mejoraban el rendimiento del motor, un cuatro cilindros de 6785 cc, que rendía 45 caballos de potencia a 1100 rpm. Una mayor distancia entre ejes, que oscilaba entre los 2.450 mm y los 2.600 mm de la versión más larga, y un bajo centro de gravedad proporcionaban un mejor agarre en carretera.

Pero el avance más notable de este coche fue el nuevo sistema de refrigeración diseñado por Maybach, con el radiador en forma de panal de abeja, y que con sus casi 8000 tubos de sección cuadrada aumentaba enormemente el efecto de enfriamiento. Tan pronto como este sistema llegó al mercado fue adoptado por un gran número de fabricantes. La suspensión contaba con eje rígido y ballestas semielípticas en ambos trenes. El 40 cv podía alcanzar los 100 Km/h e incluso alguna unidad preparada para la competición se acercaba hasta los 120 km/h. El sistema de frenado consta de dos conjuntos, el freno principal se accionada con una palanca que actúa sobre los tambores, que están situados en las ruedas traseras y que están refrigerados con agua. Un pedal acciona el segundo sistema de frenado, una correa que actúa directamente sobre el eje de transmisión. Una caja de cambios de cuatro velocidades y transmisión a las ruedas traseras por cadena completaban el conjunto.

Esta unidad reside ahora en el museo de Mercedes-Benz en Stuttgart, donde es exhibida en un lugar privilegiado en el centro de la sala que alberga algunos de los automóviles más antiguos de la colección de Mercedes-Benz Classic.






El Mercedes-Simplex 40 cv fue fabricado entre 1902 y 1909 y en la Mercedes-Benz Classic Collection cuentan con alguna unidad más de este modelo. Aparte de los coches expuestos en el museo, Mercedes-Benz tiene en su colección muchísimos más vehículos que componen las reservas del museo. Muchos de estos vehículos son llevados a diferentes eventos alrededor del mundo para disfrute de los aficionados de la marca de la estrella.

La segunda unidad que tenemos en las imágenes es del año 1903 y la pudimos ver en el salón de clásicos Retro Classics Stuttgart, evento al que tuvimos el placer de asistir a finales del pasado mes de febrero.






Fotografías: Jose González.