Se confirman los rumores que adelantábamos en este artículo. El dueño del equipo de Formula 1 Racing Point ha adquirido este viernes el 16’7% de las acciones de Aston Martin por 182 millones de Libras.
Esta necesitadísima inyección económica no viene sola. La firma recibirá otros 318 millones de Libras de manos de los actuales accionistas, alcanzando un total de 500 millones, que garantizan, al menos de momento, la supervivencia de la marca.
La inversión de 500 millones de libras esterlinas incluye una financiación a corto plazo de 55,5 millones con la que el propio Stroll garantizará la liquidez inmediata de la empresa.
La crisis en Aston Martin
2019 no fue un buen año para Aston, tanto es así que la producción del nuevo SUV llamado a salvar a la marca empezaba a peligrar. Las ventas del nuevo Vantage no alcanzaron en ningún momento los números esperados y fue necesario apoyarlo con grandes descuentos y ofertas de financiación.

Esperando que las ventas remontasen, la compañía siguió construyéndolos a ritmo de máxima producción, pero la mejoría no llegó y el número de unidades en stock en los concesionarios es cada vez mayor, lo que arrastra a los precios hacia el abismo.
Durante este año Aston Martin ha invertido también ingentes cantidades de dinero en la nueva planta de St. Athan, en Gales, donde se fabricará el DBX. Este modelo no entrará en producción hasta la primavera, por lo que el dinero de los clientes no comenzará a llegar hasta el verano de 2020.

Los cambios
Stroll también es dueño del equipo Racing Point F1, que según el nuevo acuerdo será rebautizado como Aston Martin F1 a partir de 2021. La actual relación entre Aston Martin y el equipo Red Bull Racing terminará al final de la temporada 2020, como así ha confirmado la propia Red Bull en este comunicado.
La colaboración con Red Bull Advanced Technologies continuará para seguir con el desarrollo y comercialización del Valkyrie, cuya producción está confirmada definitivamente.

Se revisará la estrategia para los nuevos modelos con motor central. Con la producción del Valkyrie garantizada, el siguiente modelo en salir de la fábrica será el Valhalla, que utilizará una nueva planta motriz desarrollada en la casa con un motor térmico V6 y asistencia híbrida.

La producción del próximo Vanquish queda pospuesta hasta que el Valhalla llegue al mercado en 2022. Este modelo será el buque insignia de la nueva era y utilizará la misma planta motriz que el Valhalla.

Se retrasará también el lanzamiento de los vehículos eléctricos, incluyendo la vuelta a la vida de la marca de lujo Lagonda, que de estar planificada para 2022 se pospone ahora hasta después de 2025.
Como parte del plan de recorte de gastos se prevén recortes en la plantilla. Desafortunadamente, parece que Marek Reichmann no está en las papeletas.
Va pero esi ta en force India