
La Escuderia Serenissima o Scuderia SSS Republica di Venezia fue creada a principios de los años 60 por el conde Giovanni Volpi, compitió tanto en la fórmula uno como en carreras de coches deportivos, y en un principio competía casi exclusivamente con coches de la marca Ferrari.

Esto se acabó cuando Volpi aceptó financiar el proyecto ATS (Automobili Turismo e Sport), en el cual estaban implicados varios exiliados de Ferrari. Nombres que habían sido importantísimos para la marca de Maranello como; Girolamo Gardini, Carlo Chiti, Giotto Bizzarrini, Romolo Tavoni o Fausto Galassi entre otros, y que se vieron obligados a abandonar la marca a finales de 1961 después de una fuerte discusión entre Gardini y Enzo Ferrari. Enzo no aceptó esta asociación y automáticamente dejó de vender vehículos al conde, que a su vez se vio obligado a buscar vehículos de otras marcas para su propia escudería.

En diciembre de 1964 fue presentado el primer coche construido íntegramente por esta escudería, el Serenissima 308 V. Esta primera creación montaba un motor de ocho cilindros diseñado íntegramente por el ingeniero Alberto Massimino. Este propulsor, un V8 a 90º de 3 litros de cilindrada, desarrollaba 307 cv a 8.500 rpm y se asentaba sobre un chasis tubular. La carrocería estaba realizada en aluminio, fue diseñada por Francesco Salomone y construida por Carrozzeria Gransport Modéne. Sobre este primer prototipo se construyó la segunda creación de la Serenissima, el 358 VJET de 1965. En este segundo modelo la cilindrada aumentó hasta los 3,5 litros, fue probado en el circuito de Le Mans en abril de 1966 pero no participó en la carrera en el mes de junio. Después de ser restaurado participó en el año 2006 en el concurso de elegancia Villa d´Este, o más recientemente en el año 2016 en la Vernasca Silver Flag en Italia. Actualmente pertenece a un coleccionista suizo.

A semejanza del primer 308, la Serenissima construyó dos Spyder en el año 1965. La primera unidad se encuentra desaparecida en la actualidad, por lo tanto en las imágenes tenemos el chasis nº005, el único Spyder que ha sobrevivido hasta nuestros días.
Al igual que en sus antecesores el chasis es tubular y monta el motor V8 de 3,5 litros diseñado por Massimino, con doble encendido y cuatro carburadores Weber 40 DCOE. La caja de cambios también fue diseñada por Alberto Massimino. Monta frenos de disco Girling y una llantas Campagnolo. La carrocería de aluminio fue fabricada por Fantuzzi y cuenta con un diseño que nos recuerda a algunos Ferrari de principios de los años 60. El peso del conjunto era de 985 kg y cuenta con un depósito de combustible con una capacidad de 119 litros. El velocímetro tarado hasta los 300 km/h nos hace una idea de las prestaciones de este coche.

Esta unidad ha sido el único Serenissima que ha participado en una edición de las 24 horas de Le Mans, fue en el año 1966 y portaba el dorsal nº24. En dicha carrera fue conducido por los pilotos Jean-Claude Sauer y Jean de Mortemart. La edición Le Mans de 1966 es recordada por la gran victoria lograda por Ford con su legendario GT40. De los 55 coches que tomaron la salida tan solo 15 consiguieron terminar la carrera, con los Ford GT40 logrando los tres primeros lugares del podio. El Serenissima Spyder rompió la transmisión en la quinta hora de carrera, viéndose obligado a abandonar.

Desde su participación en Le Mans este coche ha permanecido parado y como se aprecia en las imágenes nunca ha sido restaurado. El conde Giovanni Volpi decidió vender esta unidad tan especial, que fue la gran sorpresa de la subasta celebrada por Artcurial en 2019 en el salón de vehículos clásicos Retromobile, en París. Estimado en un principio entre 1,3 y 1,8 millones de euros, alcanzó un precio final de 4.218.800 €. Esperamos que el actual propietario lo ponga de nuevo en funcionamiento, para poder disfrutar de su presencia en alguno de los muchos eventos de clásicos que se celebran en Europa.

Fotografías: Jose González.