
McLaren acaba de presentar uno de los modelos más radicales de su gama, prácticamente un coche de competición homologado para la carretera. Basado en el McLaren 570S GT4, el nuevo 620R será producido a mano en la fabrica de Woking, Reino Unido, en una serie limitada de 350 unidades.
Con el modelo de circuito comparte el chasis de fibra de carbono denominado por McLaren como “Monocell II”. Este material, hoy día indispensable en cualquier superdeportivo, es el artífice del peso en vacío de solo 1280 kg del 620R. Los elementos aerodinámicos regulables y los componentes de las suspensiones, son otros de los elementos que comparte con su hermano de carreras.

El 620R monta el mismo motor V8 biturbo M838TE de 3.8 litros del GT4, pero con la gran diferencia de no tener que ceñirse a las reglas que rigen la categoría GT4. Una nueva configuración de la centralita y de la gestión de los turbos son suficientes para que el 620R alcance los 620 cv a 7.000 rpm y un par motor de 620 Nm a 3.500 rpm. El encargado de enviar toda esta potencia al tren posterior es un cambio de doble embrague de 7 velocidades. Las prestaciones tampoco desentonarán con el resto del conjunto, de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, hasta los 200 km/h en 8,1 segundos y una velocidad punta de 320 Km/h.

En el equipo de frenado McLaren también promete la máxima ligereza, con unos discos carbono-cerámicos (390 mm delante y 380 mm detrás) y unas pinzas de aluminio forjado con 6 pistones delante y 4 en la parte posterior. Los neumáticos de serie son los Pirelli P Zero Trofeo R, aunque si los más exigentes no se conforman con el agarre de estos semi-slicks, en opción es posible pedir unos slicks desarrollados especialmente por Pirelli para McLaren. Estas gomas aprovechan todo el potencial del sistema de frenado y las suspensiones heredadas del modelo de carreras, logrando un agarre mucho mayor en curva, si bien hay que tener en cuenta que no están homologados para salir a carretera y su uso quedaría así restringido a circuito.

El alerón trasero regulable, de nuevo en fibra de carbono, los faldones delantero y laterales o dos orificios en el capó delantero hacen que el aire fluya mejorando la carga aerodinámica, a 250 km/h promete una carga de 185 kg en la totalidad del coche.

En el interior de nuevo la fibra de carbono está presente en múltiples elementos como: la consola central, los radios del volante e incluso los asientos están fabricados en ese material. Prescinde de alfombrillas o guantera y equipamiento esencial para un coche de calle en la actualidad como: el aire acondicionado, el navegador o el sistema de audio no se incluyen en la versión estándar, aunque es posible equipar estos tres elementos sin coste adicional. El 620R también cuenta con un sistema de telemetría y que muestra los datos en la pantalla de 7″ situada en el centro y tres cámaras para grabar las vueltas al circuito de los afortunados propietarios.

Una placa en la consola central identifica cada una de las 350 unidades del 620R, que de serie está disponible en tres colores inspirados en el GT4; McLaren Orange, Onyx Black o Silica White y todos ellos se pueden pedir con pegatinas de dorsales y patrocinadores. El departamento de operaciones especiales MSO será el encargado de satisfacer a aquellos clientes a los que estas combinaciones de color no les sean de agrado, ya que dispondrán de una paleta de colores adicional para el modelo.

Las primeras unidades se empezarán a entregar en febrero de 2020, a un precio en torno a los 300.000 euros. El precio incluye un día en circuito con clases de conducción por parte de los expertos instructores de McLaren, si bien esto solo está disponible para los compradores de Europa y Estados Unidos.
Fotografías: McLaren.
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